En 2006,la Organización Mundial de la Salud (OMS ) publicó un amplio informe sobre hipoacusia (pérdida de audición), en dicho informe se recogen las principales causas de la pérdida auditiva en humanos.

Estos datos muestran que el uso de fármacos y productos químicos ototóxicos son consecuencia aún hoy en día de un gran número de hipoacusias.

Los resultados en investigación han puesto en evidencia que determinados fármacos y productos químicos son muy perjudiciales para el oído interno tanto en la cóclea como en el vestíbulo y deberían evitarse o moderar su consumo.

Se denomina ototoxicidad a la alteraciones morfofuncionales auditivas o vestibulares producidas por medicamentos o productos ototóxicos.

La causa principal provocada por estos ototóxicos es la lesión y pérdida de las células cocleares y vestibulares del oído interno, afectando por tanto a la trasmisión del mensaje nervioso del VIII par craneal o nervio estatoacústico.

La sintomatología de la ototoxicidad que presenta el paciente es diferente si se ve afectada la cóclea o el vestíbulo, lo que permite identificar el lugar de la lesión. En la cóclea puede desencadenarse una hipoacusia moderada a severa por pérdida de audición en frecuencias agudas y medias, tinnitus o acúfenos.

La ototoxicidad vestibular se puede manifestar por cefaleas, vértigo, pérdida de equilibrio, nistagmus, mareos y en menor frecuencia enfermedad de Meniére.

El tiempo de evolución de estos efectos de ototoxicidad en ambas estructuras (cóclea y vestíbulo), una vez finalizado el tratamiento, puede ser un proceso agudo y reversible o bien crónico e irreversible.

MEDICAMENTOS OTOTÓXICOS

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