¿Sabías que actualmente existen más de 3 millones de personas en España que tienen problemas de audición? Y lo peor de todo es que no siempre se le busca una solución.
A veces problema es sencillo de resolver: es posible que únicamente escuchemos un pequeño zumbido que sea fruto de la acumulación de cerumen. Sin embargo, el problema puede llegar a ser mayor en el caso de que tengamos otitis, o se produzca una perforación en el tímpano (en esta situación, probablemente necesitaremos ayuda de carácter quirúrgica).
Aislamiento: Las personas que tienen problemas de audición suelen aislarse del entorno. Además, también se sienten incómodos o, incluso, violentos, cuando tienen que decir de forma habitual que se repitan las mismas frases.
Incomodidad: Esta es otra de las consecuencias más características. El paciente experimentará desde unos tubitos que parece que nunca se van a terminar, hasta otros problemas muchos mayores. A veces este zumbido puede ser un problema menor, o el indicativo de que algo mucho más grave se acerca. Por esta razón, si se experimenta cualquier tipo de anomalía en el canal auditivo, deberíamos de ponernos en contacto de inmediato con el especialista para que se encargase de darnos una solución al respecto.
Desconfianza: Por último, pero no menos importante, las personas que tienen pérdida de audición se siente muy inseguras en el momento en el que salen a la calle. Esto es debido a que este sentido ha quedado mermado, por lo que no podrán llevar una vida normal.
Independientemente de que oigamos o no bien, los expertos recomiendan que acudamos al especialista con una frecuencia anual. Así, si aparece algún problema, se podrá detectar a tiempo.