Ya sabemos que el alcohol es un elemento agresivo con nuestra salud, reduciendo nuestra velocidad de reacción, siendo completamente agresivo con el hígado y, si se consume en grandes dosis, pudiendo producir, se etílicos que pueden llegar a ser hasta mortales.
Ahora bien…¿Existe algún tipo de relación entre el alcohol y la pérdida de audición? Lo cierto es que sí:
Algunos estudios aseguran que el consumo habitual de alcohol puede afectar a nuestros nervios auditivos. Pero, incluso, hasta aquellas personas que consumen alcohol de una manera moderada también podrían llegar a experimentar una ligera pérdida de la audición.
Se sabe que existe una relación, pero todavía no se conoce cómo se produce: no se sabe cómo se llegan a producir los daños en el oído, ni que con cuánta cantidad o tiempo de consumo se empiezan a producir.
Y es que el comportamiento es bastante curioso: realmente a nuestros oídos no les pasará nada, sino que serán capaces de poder captar el ruido de la manera habitual. El problema está en nuestro cerebro ya que será incapaz de poder recibir la información de estos sonidos y actuar en consecuencia.
También se especula con que el alcohol podría llegar a dañar a las células ciliadas que están ubicadas en el oído interno (a este proceso se lo conoce como ototoxicidad); al parecer, esto se produciría en el momento en el que los niveles de alcohol en sangre de un determinado individuo son exageradamente altos.
Ahora ya conoces otra nueva consecuencia de lo que puede llegar a producir el alcohol en nuestro organismo (ya no solamente estamos hablando del exceso de alcohol) y por qué deberíamos de evitarlo. Además de nublar nuestra visión y afectar al sentido del gusto, también puede perjudicarnos con el oído.